Una crisis es un acontecimiento aleatorio, no deseado, pero bastante más frecuente de lo que en principio podría pensarse.
En el ámbito de la gestión de la Comunicación Corporativa es uno de los programas más genuinos por dos razones. Primero, porque afecta a la totalidad de la empresa. Segundo, tiene que ver con los aspectos de la gestión comunicativa, es decir, que tiene que estar prevista, al menos en sus efectos iniciales y en los dispositivos que serán necesarios para su administración.
La crisis en este sentido puede tener efectos que oscilen dentro de un amplio margen que va desde el descrédito más absoluto de la organización a la superación de la misma hasta el punto de obtener, gracias a ella, mayores ventajas competitivas si se resuelve positivamente.
La mejor prevención anti crisis es una Imagen Positiva, esto significa que, si la empresa tiene una gestión cotidiana de la personalidad y la cultura corporativa, el impacto de la crisis quedará amortiguado por la administración correcta de estos instrumentos.
Desde un criterio funcional en cuanto a las acciones que deben llevarse a cabo para gestionar una crisis, ésta presente cuatro etapas canónicas: la identificación, el enfrentamiento de la crisis, su resolución y la post crisis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario